“Está embarazada, no puede seguir viviendo con su gato”, suele ser la sentencia que reciben decenas de mujeres gestantes, debido al miedo que genera el contagio de la toxoplasmosis. Por lo general acuden a las fundaciones animalistas, pero si no encuentran pronto quien se responsabilice por su mascota, terminan abandonándola.

¿Es válida la advertencia? “Para nosotros como entidades de protección animal nos es lamentable observar las crueldades injustificadas contra los gatos”, señala Marcela Ramírez Cruz, directora de la Red de protección animal y ambiental (Redpaa).

“Si un minino vive en una casa sin acceso al exterior y solo se alimenta de concentrado, no puede infectarse y por tanto no puede infectar a otros”, enfatiza.

¿La razón? Para descubrirlo, primero es necesario saber que esta es una enfermedad ocasionada por un protozoo parásito llamado Toxoplasma gondi; genera desde infecciones leves y asintomáticas hasta complicaciones que pueden ser mortales, especialmente para el feto, recién nacidos, ancianos o personas con pocas defensas.

Sin embargo, los factores de riesgo involucran a un amplio grupo de animales, no solo los gatos, sino a casi todos los mamíferos, incluidos algunos utilizados para el consumo humano; insectos como moscas y cucarachas también propenden su difusión en la tierra húmeda.

Rodolfo Martínez, jefe de la Unidad de Medicina Materno Fetal en la Pontificia Universidad Javeriana, explica que “es el contacto con las heces del gato, en forma advertida o inadvertida, lo que genera un riesgo de contaminación a la madre. Los gatos confinados desde su nacimiento tienen un muy bajo riesgo de infectarse. Además, hay otras fuentes de contaminación, como la ingesta de carnes crudas o medio cocinadas, tomar agua sin hervir y consumir frutas, verduras, legumbres y hortalizas que no han sido debidamente lavadas”.

Para mamás amantes de los mininos

Si estás esperando bebé y tienes un amigo gatuno en casa, “no debes manipular la caja de arena directamente (o hacerlo con guantes) ni realizar labores de jardinería”, aconseja el doctor Martínez. Esto debido a que puede quedar tierra bajo las uñas aún después de lavarse las manos.

En cuanto a tu gato, mantén su sistema de vacunación y atención veterinaria al día, evita que cace aves o roedores y pide a alguien que te ayude a lavar las bandejas o cajas sanitarias con desinfectantes. Por tu lado, solo debes comer carne completamente cocinada o asada y quitar de tu dieta el sushi, cebiches y carpaccios, entre otros.

“Además de perros y gatos, mascotas como aves y roedores tienen ‘potencial’ de contaminar el entorno donde viven los bebés, por lo que es sensato discutir estos aspectos antes de pensar en un animal de compañía o tomar la decisión de tener un bebé”, concluye el especialista.

Para saber más: www.redpaa.org www.husi.org.co