El Tribunal de Comercio de Toulon, en el sur del país, constató la validez de los seguros que el fabricante contrató con el grupo Allianz, que el pasado marzo solicitó la nulidad de esos acuerdos por considerar que PIP los había obtenido con certificados falsos sobre las prótesis aseguradas.

Esos implantes desencadenaron un escándalo de alcance mundial después de que las autoridades sanitarias galas observaran que contenían un gel industrial en lugar de silicona médica, que podía resultar dañino para la salud.

El abogado de una veintena de portadoras de implantes PIP, Laurent Gaudon, indicó  en declaraciones recogidas por el diario Les Echos que la decisión del Tribunal de Comercio de Toulon es "una victoria histórica", que permite vislumbrar el primer "rayo de esperanza" de cara a la indemnización de las víctimas.

Con esa sentencia, según añadió Yves Haddad, otro de los abogados, "el Tribunal ha tomado una decisión extremadamente valiente al estimar que Allianz no presentó la prueba de que había sido engañada en el momento de la firma del contrato".

Ante el riesgo de ruptura y de irritación de los tejidos que provocaban esas prótesis, el Gobierno francés recomendó a finales del año pasado a las cerca de 30.000 portadoras en Francia que se las retiraran, una decisión que fue seguida por en otros países.

El responsable de esa empresa, Jean-Claude Mas, fue encarcelado en marzo en Marsella (sureste de Francia) por no haber pagado la fianza que le había impuesto la juez que le imputó por su presunta responsabilidad en este escándalo, y es objeto también de una investigación judicial por estafa.

Uno de los consejeros de Allianz expresó a los medios su sorpresa ante la decisión del tribunal y aseguró que va a analizar la posibilidad de presentar un recurso, mientras que los abogados de las víctimas han adelantado su intención de pedir a esa aseguradora que les avance "propuestas de indemnización".

París.