Para mantenerse saludable es necesario adoptar hábitos que aporten la vitalidad y los nutrientes suficientes, que cada organismo necesita para su correcto funcionamiento. Las células del cuerpo contienen moléculas, que en el día a día se están oxidando y causando los radicales libres, pero si no se lleva una dieta equilibrada, sino por el contrario, una vida sedentaria y se sufre frecuentemente de estrés, lo más probable es que se acelere y aumente la producción de estos, y empiecen a aparecer algunos malestares y deterioros físicos.
Para contrarrestar estas complicaciones, existen alimentos que son altos en antioxidantes y combaten los radicales libres a partir de sus componentes, y que con un consumo frecuente, pueden proveer beneficios como la prevención de enfermedades cardiovasculares, cerebrales, resfriados, y además, retrasar el envejecimiento prematuro, como la aparición de arrugas y falta de luminosidad en la piel.
¿Qué son y cuál es la función de los antioxidantes? Los antioxidantes son moléculas que evitan la oxidación de otras moléculas cuando se encuentran expuestas a los radicales libres - que según su estado, pueden producir ciertas enfermedades-, logrando actuar en defensa del cuerpo, retrasando el deterioro de la piel, y de los demás órganos vitales. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el organismo del ser humano no puede fabricarlos, es necesario consumirlos a partir de los alimentos que los contengan.
El consumo regular de frutas y verduras, posibilita en gran medida la presencia de los antioxidantes. Entre ellos se encuentran, la vitamina C, vitamina E, betacaroteno y, selenio.
¿Cuáles alimentos contienen antioxidantes?
La mayoría se encuentran en los alimentos naturales ricos en vitaminas y minerales, incluyendo frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y hortalizas. Por ejemplo, los frutos rojos como los arándanos, moras y frambuesas, son reconocidos por su cantidad de antioxidantes especialmente vitamina C que combaten muchas enfermedades y retrasan el envejecimiento. La zanahoria, la yema de huevo, la leche, la calabaza y la papaya, contienen betacaroteno, que contraataca y lucha contra las infecciones y enfermedades de la piel; y las semillas, los cereales y los frutos secos, vitamina E que ayuda a combatir el estrés oxidativo.
De igual manera, es esencial que sepas que la práctica regular de ejercicio, el no consumir sustancias nocivas, y grasas saturadas, también ayudará a que tu cuerpo lleve a cabo una adecuada oxidación celular.