Se llama 'Libera Divorce Pass' y bajo este nombre contundente promete iniciar una nueva vida a sus compradores, con una tarjeta que pueden usarla ellos mismos o incluso regalarla; 'Tu nuevo inicio', reza el eslogan de la web promocional.

"Queremos quitarle la etiqueta al divorcio como un trámite complicado, burocrático y costoso y volverlo tan sencillo como ir a un supermercado y adquirir una tarjeta", dijo a Efe Arturo Ortiz, director de operaciones del proyecto Liberapass.com de Abogados Postulantes en Sociedad.

La empresa presentó el que dicen es el primer servicio de divorcio online en México, al que se puede acceder con el código impreso en esta tarjeta, o directamente a través de la página de la empresa.

En definitiva, este trozo de papel no es imprescindible para solicitar el servicio, sino que solo es un folleto promocional y llamativo de la empresa, que cuesta 200 pesos (15,7 dólares), dinero que descuentan luego del costo final del servicio de divorcio.

Una vez que se adquiere la tarjeta -o que se decide emprender un divorcio online- hay que activar tu cuenta de usuario y recargarla con los 5.000 pesos (392 dólares) más IVA que cuesta el servicio de divorcio exprés; este es el primer paso de cuatro para lograr la libertad.

Una vez que se activa, el usuario tiene derecho a iniciar los trámites de divorcio, que tendrán tres pasos más: entregar la solicitud y la documentación (se recoge en el domicilio del cliente), asistir a una vista al juzgado y esperar en casa la sentencia.

De media, estos trámites tienen una duración de tres a cuatro meses, y si finamente no se logra el divorcio, la empresa se compromete a devolver el dinero.

"Con cuatro sencillos pasos, ellos pueden acceder al servicio de una manera cómoda, segura, sin moverse de su casa o su oficina, únicamente yendo una vez al juzgado", apuntó Ortiz, para quien lo más ventajoso del divorcio online es que se quita "el impacto y el trauma que tiene una entrevista con un abogado".

Para poder acceder a este divorcio exprés online y a domicilio, los requisitos necesarios son que la pareja tenga un domicilio en el Distrito Federal, no tener hijos y que no haya ningún litigio en tema de bienes.

La empresa tiene la capacidad de ofrecer este servicio gracias a que en el año 2008 se aprobó en la capital mexicana el divorcio exprés, por el que sólo es necesario el consentimiento de uno de los cónyuges para llevar a cabo un proceso de divorcio.

"El hecho de que en una ciudad tan grande como el DF le evites a la gente desplazarse hasta un despacho de abogados, hacer una entrevista traumática y, de alguna manera, tener situaciones que compliquen confidencialmente a la persona", son los grandes beneficios de este tipo de divorcio para Ortiz.

Aunque la tarjeta, que se pondrá a la venta en los próximos días, no es imprescindible para acceder al servicio, para Ortiz sigue siendo útil para acercarse a personas que quieren divorciarse pero no saben cómo iniciar el trámite.

"El beneficio de la tarjeta es que tú la puedes adquirir y se la puedes regalar a alguna persona que ves que esté en ese tipo de dificultad y que no sabe dónde buscar, porque es transferible", explicó el abogado.

Dirigida a "personas responsables y conscientes de que las condiciones familiares y personales pueden cambiar", la tarjeta tiene la validez de un año, en el que el portador puede reflexionar sobre si quiere o no iniciar el trámite.

Sobre si es frívolo o no acercar este trámite tan decisivo a sitios tan corrientes como los supermercados, Ortiz es claro: "No nos toca juzgar si es frívolo o no, eso ya es cosa de la cultura y el valor que tenga cada persona", dijo.

"Nosotros creemos que es respetar un derecho que tiene la gente como beneficio de una legislación actual, es un modo de acceder a un servicio de una manera muy innovadora", añadió.

Según datos del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), sólo en los tres meses últimos de 2008, cuando entró en vigor la ley, se acogieron al divorcio exprés 20.235 parejas.

La cifra subió a 30.206 en el año 2009, mientras que en 2010, el último periodo del que hay datos, subió a 31.364 parejas.