Cuando veo casos de mujeres que han sido afectadas por esta silenciosa enfermedad solo puedo sentir admiración, respeto y unas ganas enormes de abrazarlas y decirles que no están solas, que aunque ellas no lo sepan, muchos quisiéramos tener esa fortaleza y sentido de lucha.

Quiero dedicar esta columna a todas las guerreras colombianas y del mundo que me han enseñado a batallar y a valorar cada día más la VIDA, en especial a Lorena Meritano, que en este proceso y momento de su vida ha despertado mi admiración y respeto. Ha llevado este difícil momento con alegría, amor, entrega y mucha responsabilidad, pero, lo más importante, con Dios de la mano. Ella es de esas mujeres que despiertan en mí el deseo de seguir luchando por lo que quiero y me demuestran que las pruebas que nos pone la vida son para crecer desde adentro.

Lorena sí que ha sido un ejemplo de valentía. Hace unas semanas publicó una foto sin su pelo y yo pude ver más allá de las banalidades que en esta sociedad nos llevan a pensar que una mujer es linda por sus accesorios (cuerpo, pelo, ropa, etc...). En el brillo de sus ojos encontré a la mujer más bella del mundo dando ejemplo de lo que en realidad vale la pena: VIVIR al lado de los que nunca nos sueltan la mano DIOS, LA FAMILIA Y EL AMOR, el de VERDAD VERDAD.
A nuestra sociedad quiero enviarle un mensaje de apoyo para crecer en el cuidado y en la responsabilidad del autoexamen. Hemos conocido casos de detección temprana y recuperación cuando se hace el autoexamen y se visita al médico a tiempo. Mujeres, si nos cuidamos con dieta, ejercicio, cremas, tratamientos, etc., ¿por qué no hacerlo con lo más importante, nuestra salud? 

Gracias Revista ALÓ por enseñarnos a conocer nuestro cuerpo, gracias por tener siempre un espacio para este tema. Todas debemos entender que estamos expuestas a la enfermedad, sin excepción, y recibir atención para mejorar nuestra salud es un derecho, pero también es nuestra obligación cuidarla. 
Les mando un fuerte abrazo. Y a ti, Lore, gracias por mostrarme la belleza de tu alma a través de tus ojos. ¡Fuerza, GUERRERA DE LA VIDA!