En esta edición de mi columna trataremos un tema que me apasiona profundamente, porque si hoy me preguntan qué es lo que más me llena de orgullo, puedo responder, sin pensarlo: mi empresa y mi equipo de trabajo.

Ha sido un camino de casi doce años de esfuerzo. La idea de crear mi propia empresa se les ocurrió a mi hermano, Iván Cruz, y a mi mamá, Luz María Osorio. Ellos le dieron vida a esta realidad que hoy me llena de satisfacción y de tranquilidad, pero además me da mucha alegría poder decir que en ella le seguimos apostando a lo nuestro, a lo colombiano, a la mejor calidad. Nuestra línea de zapatos se fabrica en Bucaramanga, nuestros accesorios, en Bogotá y nuestra línea de salud y belleza, en Barranquilla.

Nada me apasiona más que hablar de mi empresa, ya que como familia hemos tenido que esforzarnos mucho para lograr estar donde estamos y tener lo que tenemos. Desafortunadamente, crear empresa en Colombia es costoso y muy complicado, pero no imposible. Las redes sociales se han convertido en aliadas infalibles, pues son una herramienta de trabajo para vender y mostrar el talento.

Mujeres, nada es imposible en esta vida y mucho menos cuando lo hacemos con pasión y respeto, sin necesidad de apagar la luz de los demás.

Sé que antes de empezar uno se llena de dudas, temores y miedos, pero cuando con el paso del tiempo empiezas a darte cuenta de que valió la pena, todo se vuelve más emocionante y significativo. Así que, amigas, no lo piensen más, demostremos de qué estamos hechas y hasta dónde podemos llegar.

Adelante y mucha suerte, que nada ni nadie les diga que no son capaces.