Boston (Massachusetts) es sin duda una de las ciudades más representativas de los Estados Unidos, no solo por su fama como epicentro del mejor nivel educativo del país, sino por ser una de las más antiguas y uno de los lugares con más desarrollo cultural del mundo. Su marcada arquitectura inglesa evoca varias ciudades europeas y en algunos momentos hace sentir al turista en una parte de la bella Inglaterra. Su pasado permite que cada visitante descubra una variedad de museos, lugares de gran importancia histórica, artística y cultural. Sin olvidar sus enormes y modernos edificios, así como una formidable oferta de restaurantes y tiendas para los amantes de las compras.

Para los que llegan a Boston existen diferentes caminos para recorrerla y aprovechar cada minuto en esta metrópoli, uno de los más útiles es el Boston Duck Tours, que permite conocer lo más emblemático de la ciudad, su rol en la historia de Estados Unidos y en la independencia norteamericana. Otro imperdible es el tour que recorre el Río Charles, el cual divide Boston de Cambridge y Watertown; en el paseo también disfrutarás del puerto, los barrios únicos y una vista privilegiada de los modernos edificios.

Uno de los lugares de visita obligada es el Museo de Bellas Artes (Museum of Fine Arts), uno de los más importantes. Cuenta con colecciones de arte egipcio, obras del impresionismo y posimpresionismo francés, entre las cuales hay una gran muestra de Paul Gauguin, perfecta para las amantes del arte clásico de gran formato.
En la noche, uno de los sitios clave es el Top of the Hub, restaurante con un ambiente insuperable, pues ofrece una fantástica comida de mar y unos postres muy creativos. Está situado en el Prudential Tower que es uno de los puntos más altos de Boston; erigido sobre una base formada por un centro comercial, este punto permite a los comensales disfrutar de la mejor vista panorámica de la ciudad.

Siguiendo con esta selecta exploración y descubriendo la histona de la ciudad no se puede olvidar el Freedom Trail o El camino de ‘La libertad’. Es un recorrido por el que descubrirás los lugares más importantes de la historia de Estados Unidos. El trayecto está marcado con una línea roja en la acera que comienza en Boston Common, el parque más antiguo de América, y continúa por los dieciséis monumentos históricos más relevantes, entre ellos la Antigua Casa de Reuniones, Fanueil Hall y la casa de Paul Revere, el edificio más antiguo del centro y un ícono de la América colonial.

En esta área visitamos el Oyster Union House, el restaurante más antiguo de Estados Unidos, en donde se puede conocer y disfrutar sobre toda clase de ostras y con los verdaderos expertos.

Conocer la cultura cervecera nada mejor que ‘subirse’ al tour en Harpoon Brewery, un lugar en el que se puede aprender de diferentes tipos de cervezas y acompañarlas con el típico pretzel, que no puede faltar. Es un lugar tan popular que se dice que es muy difícil conseguir tiquetes los fines de semana y después de haber estado allá se puede entender por qué. Con un agradable y acogedor ambiente, posee una vista única.

En Congress St se encuentra Tavern Road, ubicado en un área de la comunidad llena de artistas. Este restaurante de comida americana moderna les permite a sus visitantes deleitarse en un lugar original y vivir esta parte de Boston.

Casi dentro de la ciudad, a unos 20 minutos se encuentra Cambridge, hogar de la Universidad de Harvard, un ícono mundial en la educación universitaria y de las más antiguas de los Estados Unidos. Durante su visita a este imponente campus se puede aprender sobre las más interesantes historias.

¿Cómo llegar?

Para los viajeros procedentes de las regiones de Colombia, viajar por Copa Airlines significa llegar a Boston con una parada menos, optimizando así su tiempo de viaje.

La aerolínea fortalece su red de destinos en el norte del continente, completando así conexiones internacionales en un lapso de 30 y 40 minutos vía aeropuerto de Tocumén. Unas de las ventajas de hacer escala en Panamá son las conexiones, pues los equipajes son registrados directamente hasta el destino final del pasajero para que no tenga que pasar por aduana o por inmigración durante las conexiones. Además, la ubicación geográfica y las condiciones climáticas favorables de Panamá hacen posible que el aeropuerto funcione las 24 horas del día, los 365 días del año