Winfrey apareció en el plató sin invitados ni sorpresas de última hora y dedicó los 60 minutos restantes de "The Oprah Winfrey Show" a dirigirse a sus millones de seguidores a los que agradeció su fidelidad y de los que no se quiso despedir definitivamente.

"No digo adiós, solo digo hasta que nos encontremos de nuevo", comentó Winfrey en los instantes finales del programa difundido a través de la cadena televisiva ABC.

A modo de conclusión, la carismática e influyente diva televisiva trató de resumir las lecciones vitales que extrajo de sus dos décadas y media al frente de ese espacio y expuso algunos momentos que la marcaron personalmente.

"Quiero que sepan, ahora que termina el programa, que todos tenemos una plataforma (de realización), la mía es el escenario y el estudio, pero todos tienen su escenario y círculo de influencia que es su 'talk show'", dijo Oprah. "Todo es energía y todos somos responsables de nuestra energía", y "aquello que le hacemos a alguien termina por volverse en nuestra contra", dijo.

"Usa tu vida para servir al mundo. Todo somos dignos de ser felices. No esperes que nadie te arregle o te complete, es responsabilidad tuya, 'Jerry Maguire' es sólo una película", aconsejó.

En varios momentos durante del programa se apreció a una Oprah emocionada y se le escaparon algunas lágrimas cuando recordó su infancia en el seno de una familia humilde y desestructurada de Misisipi y cómo siguió su destino hasta convertirse en quien es.

"Ustedes (la audiencia) y mi 'show' han sido el amor de mi vida", admitió Winfrey, de 57 años, quien nunca se casó ni tuvo hijos.

La presentadora aseguró que no se arrepiente de nada de lo que hizo durante los 25 años de programa, aunque lamentó no poder haber hecho más para luchar contra la lacra del abuso infantil. Ella misma fue víctima de abuso infantil y lo reveló en televisión en 1996 al sentir que tenía la confianza con sus espectadores como para contarlo.

Winfrey, que bromeó sobre sus cambios de aspecto a lo largo de los años, insistió en que el final de "The Oprah Winfrey Show" es "dulce y no amargo" porque se lleva "gratitud" por todo lo que le enseñó su audiencia.

"Empecé el programa como un trabajo y estaba muy contenta por ello, pero poco tiempo después descubrí que había algo de mí que conectaba con todos ustedes y algo de ustedes que conectaba conmigo", señaló Winfrey, quien apuntó que el secreto de su éxito había sido su equipo "y Jesús".

Oprah se retiró así de las cadenas generalistas y pasará ahora a centrarse en desarrollar su propio canal de televisión por cable, OWN, que se estrenó en enero y donde aún no ha trascendido qué papel jugará la presentadora delante de las cámaras.

"The Oprah Winfrey Show" tiene el récord de ser el programa de entrevistas que más tiempo ha estado en emisión y también el "talk show" diurno que registró más audiencia.

El programa convirtió a su responsable en uno de los líderes de opinión más importantes de EE.UU., con capacidad para influir en elecciones presidenciales y en la demanda de libros o de alimentos.

De paso, Oprah también se convirtió en multimillonaria, con una fortuna valorada en 2.700 millones de dólares.

EFE