El tenedor: de diabólico a imprescindible

Al tenedor le tomó casi ocho siglos para ser aceptado en los comedores occidentales

Catalina de Médicis lo utilizó para rascarse la espalda, San Pedro Damián lo consideró un "instrumentum diaboli" y La Sirenita se peinó con él.
El tenedor, ese utensilio conformado por un mango y una cabeza de dos o más puntas, va siempre a la izquierda del plato. También podría decirse que por ese lado va su tendencia: progresista e intercultural. Pues aunque en la actualidad es tan común como la cuchara, le costó casi ocho siglos ser aceptado en los comedores occidentales.
Aunque instituciones de historia y protocolo del mundo entero han dedicado mucho tiempo en encontrar los orígenes del tenedor, no se ha podido esclarecer una fecha exacta. Aún así te mostraremos una línea del tiempo del largo proceso que se ha podido establecer hasta ahora.
Siglo IV. La experta en protocolo Suzanne Von Drachenfels, autora del libro The art of tables and table manners y asesora de la compañía que dota en cubiertos a la Casa Blanca (Fitz & Floyd), nos cuenta que en la antigüedad egipcia, grandes trinches de bronce eran utilizados para ceremonias de ofrendas y sacrificios. Pero que los primeros tenedores para la mesa se le atribuyen a Constantinopla para el año 400 d.C. como se puede ver en el Dumbarton Oaks Collection de la Universidad de Harvard en Washington, D.C.
Siglo VII. Para este siglo, se dice se utilizaban en mesas del Oriente Medio. Eran pequeños, de oro y con dos dientes.
***
El Instituto Europeo Campus Stellae en Santiago de Compostela, España, una de las grandes instituciones de protocolo en Europa, reconoce que, si bien los orígenes del tenedor no están muy claros, es desde el siglo XI del cual se ha podido datar claramente su llegada a Europa y polémica que generó.
Siglo XI. Aunque unos especulan que el creador fue Erick Pries, un inventor de Constantinopla cerca del año 1070, el primer tenedor que llegó a Europa fue para el año 1077 y de la mano de la Princesa Teodora, hija del Emperador de Bizancio. Era un pincho con un solo diente y lo llevó a Venecia al contraer matrimonio con el Duque veneciano Domenico Selvo. Pero por ésta y otras de sus refinadas costumbres orientales, fue abucheada y tildada de impúdica y reprobable, ya que su utilización se consideraba una tortura. Acostumbrados a comer con los dedos, este tenedor provocaba heridas en la lengua, encías y labios.
Tanto fue el escándalo que hasta San Pedro Damián, cardenal benedictino de la Iglesia Católica de la época, llegó a llamarlo "instrumentum diaboli", por su extravagancia. La iglesia la censuró, afirmando que este utensilio estaba en contra de la intención de Dios sobre nuestros dedos como tenedores naturales. El utensilio desaparece por 300 años.
Siglo XIV. Por fin empieza a hacerse popular en Italia, ya que las clases altas de la época renuevan sus intereses por la limpieza. Se vuelve apropiado que un invitado llegue a una casa con su propio tenedor y cuchara.
Siglo XVI. En 1533 se hizo realmente popular en Francia, gracias a la italiana Catalina de Médicis que lo introdujo en la corte francesa al casarse con el rey Enrique II. La corte decide adoptarlo y mejora el diseño incorporando dos dientes y un mango más largo, siempre contemplado como una joya. Al principio los franceses lo consideraban cursi, poco a poco fue apagándose esa fama, allí y luego en Inglaterra. Curiosamente Catalina, además de usar el tenedor para comer, lo usó para rascarse la espalda.
Siglo XVII. En 1608, el famoso escritor y aventurero inglés Thomas Coryate, hizo su ‘grand tour’ en Europa, y al volver contó en sus escritos la utilización del tenedor (y su intento) en Italia para cortar la carne. Sus amigos se burlaron y lo apodaron ‘Pitchfork’, como ese tenedor gigante que se utiliza para la agricultura.
En 1633, Carlos I de Inglaterra declaró: “Es de decencia utilizar un tenedor”. Se volvieron entonces oficiales los modales civilizados en la mesa y solo hasta un siglo después lo aceptaron también las clases bajas.
Prontamente nace la necesidad de utilizarlo para otros alimentos como los granos y empiezan a popularizarse los tenedores con más de dos cabezas.
Siglo XVIII. En Europa su uso se generaliza a finales de este siglo. “Se pusieron definitivamente de moda y en parte se generalizó debido al deseo de recalcar la distinción de clases”, reafirma el editor científico de la revista Newsweek, Charles Panati en su libro Las cosas nuestras de cada día. Ya no son solo tres dientes, sino cuatro los que se utilizan y empieza lentamente a coger fama en Norte América.
Siglo XIX. Se extiende al resto del mundo y empieza a hacerse una producción masiva gracias a la invención de procesos metalúrgicos, haciendo los tenedores de plata más asequibles para las clases más bajas. Nos cuenta Paloma Bermejo Martínez, docente en protocolo social de la Escuela Internacional de protocolo, que la primera industria en fabricarlos se ubicó en Barcelona.
Luego se empiezan a utilizar con materiales orgánicos, tales como el hueso, nácar y marfil. Se establecen los cuatro dientes mucho más cerca entre ellos y se mantiene así hasta hoy. No se vuelven a utilizar los dedos para tocar la comida, excepto pequeñas frutas como las uvas.
Siglo XX. Estados Unidos patenta el ‘spork’ (‘tenecuchara’, mitad tenedor, mitad cuchara). Se vuelve muy conveniente, fácil de utilizar y popular en restaurantes de comida rápida y elementos militares.
Siglo XXI. ¿Existe alguna mesa occidental que no tenga tenedores? Ahora es mal visto no utilizarlo, quién lo iba a pensar unos siglos atrás. “El tenedor, antes excomulgado, ahora estaba permitido y bendecido.¡Amén!”**.
* Con la asesoría del Instituto Europeo Campus Stellae en Santiago de Compostela (España); la Escuela Internacional de Protocolo (España).
** Radialistas Apasionadas y Apasionados (Suramérica).
recursos relacionados
MÁS EN Comidas & Bebidas
Para poder comentar debes ser un usuario registrado
Horóscopo
Seleccione su signo
Aries
21 de Mar / 19 de Apr
Amor: Se trata de un ciclo de vaivenes, altibajos y cambios en tus asuntos amorosos, pero si hallas el camino de la flexibilidad a la hora de establecer acuerdos podrás pasar esta temporada sin mayor novedad.Dinero: Los proyectos que logres... leer más
Tauro
20 de Apr / 21 de May
Amor: Los desacuerdos en el área sentimental y las grandes dificultades para lograr una verdadera comunicación se convierten en el pan de cada día durante esta quincena.Dinero: Las condiciones están dadas para que puedas... leer más
Géminis
21 de May / 22 de Jun
Amor: Entras en un ciclo decisivo para darte cuenta cuál es la persona que realmente te conviene y cuál definitivamente te genera intranquilidades y dudas sobre la estabilidad futura.Dinero: Los buenos resultados de tu actividad... leer más
Cáncer
22 de Jun / 23 de Jul
Dinero: Los asuntos laborales requieren un mayor compromiso de tu...
Leo
23 de Jul / 23 de Aug
Amor: Los acuerdos a los que accedas en el área sentimental tendrán una particular trascendencia que pueden dejar huellas indelebles para el futuro.Dinero: Podrás encontrar el camino de una mayor seguridad y solidez en el... leer más
Virgo
23 de Aug / 23 de Sep
Amor: Aunque la presión de tu familia es evidente, debes estar muy pendiente para que estas circunstancias no se reflejen negativamente en tu relación de pareja.Dinero: Entras en una nueva temporada laboral que te abre abanicos de... leer más
Libra
23 de Sep / 23 de Oct
Dinero: Ante...
Escorpión
23 de Oct / 22 de Nov
Dinero: Encontrarás un magnífico escenario de desempeño laboral, lo que se convierte en el referente de quien...
Sagitario
22 de Nov / 21 de Dec
Avanzan por un período coyuntural en el sentido que las circunstancias se acomodan para que puedan levantar la mirada hacia otros horizontes y se den cuenta de que las verdades que traían de antaño están revaluándose y que se hace necesario instaurar un nuevo... leer másCapricornio
21 de Dec / 21 de Jan
Dinero: Así existan circunstancias complejas en tu vida profesional, esta evoluciona hacia los mejores destinos y encuentra...
Acuario
21 de Jan / 19 de Feb
Dinero: Te encuentras en un ciclo apropiado para mejorar tu...