Apagar las luces y abrir menos el grifo ya no es suficiente… Un código con 20 consejos actualizados para vivir ECO en tu día a día.

1. Reduce el consumo de papel (como imprimir por las dos caras) o prefiere el que no es blanqueado con cloro (TCF) o que proviene de madera de bosques sostenibles (FSC).
    
2. Compra con inteligencia. Tómate unos segundos para analizar los componentes de los empaques y prefiere los que sean biodegradables. Esto implica, por ejemplo, evitar los envases no retornables.
    
3. Reemplazar los bombillos incandescentes por ahorradores o con tecnología LED. Un bombillo normal convierte en luz solo el cinco por ciento de la energía, la restante se desperdicia en calor.
    
4. Aprende a iluminar tu casa. Coloca bombillos de menor potencia en las zonas que no son de trabajo, como los corredores o el comedor. Incluso podrías solicitar asesoría técnica de un experto.
    
5. Si tus circunstancias lo permiten, prefiere la bicicleta como transporte personal o, en su defecto, utilízala los fines de semana en tus planes recreativos.
    
6. Aprovecha la capacidad de pasajeros de tu carro llevando a compañeros de oficina o vecinos; si vas sola, opta preferiblemente por el transporte público.
    
7. Conduce de manera conservadora, es decir, evitando acelerar y frenar bruscamente, para reducir el consumo de combustible.
    
8. Evita los viajes de trabajo en avión, si puedes, reemplázalos por videoconferencias.
    
9. En la estufa utiliza los recipientes adecuados; si usas una olla más pequeña que el fogón, parte de la energía se disipa en el aire, por lo que puedes colocar una base metálica que la concentre.
    
10. Cambia la nevera, en lo posible, cada 10 o 15 años. Después de este periodo gasta entre 30 y 40 por ciento más de energía que una nueva.
     
11. Intenta no dejar la nevera totalmente vacía por largos periodos de tiempo. Esta cumple sus ciclos de trabajo las 24 horas de los 365 días del año así solo tenga una manzana y una gaseosa.
     
12. Además, hazle mantenimiento una vez al año, para revisar empaques o posibles fugas del compresor.
     
13. Si estás casada, aunque suene extraño, puedes ahorrar agua bañándote con tu pareja. Claro, recuerda que la idea es reducir el consumo… procura no demorarte más de 10 minutos.
     
14. Recoge el agua de la ducha que sale mientras se calienta y úsala para el sanitario o para las labores de aseo.
     
15. Gradúa el calentador de agua, sea eléctrico o de gas, para ahorrar energía disminuyendo la temperatura. 
     
16. Stand by, el estado en que quedan los equipos electrónicos como computadores, televisores, dispositivos de audio, horno microondas al apagarlos, representa hasta el cinco por ciento del consumo de energía del hogar. Lo mejor es desconectarlos, incluidos los cargadores de celulares y portátiles.
     
17. Apaga los equipos de televisión satelital o por cable y de Internet por las noches o al salir de viaje los fines de semana.
     
18. Cuando compres tecnología, como celulares o computadores, no solo compara precios o diseños; revisa en las etiquetas la eficiencia de consumo.
     
19. Prefiere los equipos electrónicos fabricados con conceptos ambientales, como son componentes no tóxicos y partes reciclables.
     
20. Tu factura, un mapa de ahorro: “Una acción que tomes hoy puedes verificarla en la factura del próximo mes y comprobar si impactó o no en el consumo”, aconseja Omar Prías. De esta manera puedes hacer un seguimiento mes a mes e, incluso, año a año del consumo de agua, gas y energía eléctrica. Si se incrementa sin razón aparente, podría ser un indicador del regular funcionamiento de electrodomésticos y gasodomésticos o una posible fuga o mal estado en la tubería y grifería. Por el contrario, si ejecutas un plan de ahorro, podrás ver los resultados en el siguiente recibo.

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