Sentado en su oficina de Nueva York y con un cálido “Hello Colombia”, el cantante Shaggy (44) nos saluda. Luego de diez años de no pisar suelo bogotano dice estar muy emocionado por su presentación y por lanzar Out of many one music, su nuevo disco, el próximo 24 de septiembre. Reconocido por temas como Boombastic (disco con el cual ganó un Grammy) y la romantiquísima Ángel, también promete interpretar Hey sexy lady, canción que coreamos hasta el cansancio hace unos años. La historia musical de Orville Richard Burrell (verdadero nombre de Shaggy) se remonta a su niñez, sin embargo, su pasión por la composición se intensifica luego de haberse retirado de la tropa de Marines estadounidense a la que ingresó a los 19 años. Debutó con el sencillo Oh, Carolina, un cover de The Folkes Brothers que se mantuvo en el número 1 durante dos semanas y que marcó una profunda huella en el reggae internacional; esta pegajosa canción fue la pista de despegue de una carrera que ya lleva dos décadas y con la que ha encabezado las listas en varios países de todo el mundo. Y es que él no para: en febrero de 2012 recibió su quinta nominación a un premio Grammy.

¿Cuál es el secreto para mantenerte vigente tras 20 años en el negocio?

Es clave tratar de reinventarte. Yo inicié en este mundo por el amor a la música y al género y ha sido una carrera exitosa, he grabado muchos hits, pero lo que se vive en la música reggae es como una pequeña fraternidad y muy pocos hemos logrado abrirnos paso para llegar, así que me siento un poco en deuda con esta cultura que me ha traído tanto. Todavía hay paredes para romper las barreras que cruzar, ¿sabes? Existen muchos jóvenes surgiendo en este juego y una gran cantidad de trabajo que hay que hacer, explorar…

¿Qué caminos estás explorando ahora?

La única manera de sobrevivir en este juego es tener ideas. Me siento y miro las nuevas formas de hacer música. No quiero seguir produciendo veinte años después Oh, Carolina o Boombastic. Cuando estoy en el estudio, mi mente siempre está corriendo sobre cómo podemos acelerar una pista hacia arriba o bajar la velocidad a otro nivel. He explorado con diferentes mezclas rítmicas, desde Reggae, pasando por Pop, Ska, Dancehall, Soka y Rythm & Blues y Rap.

¿Qué ha sido de tu vida en estos años de ausencia de los escenarios colombianos?

Tenemos nuestros propios estudios y continuamente hacemos registros. Si no estoy de gira entonces estoy grabando, componiendo, produciendo, siempre en movimiento. Nunca quieto.

¿Cuántas canciones tienes listas?

Alrededor de unas 150. Quizá más. En realidad estamos en el proceso de elaboración de un registro en el estudio actual. No solo eso, sino que también estoy trabajando con otros artistas e hice algo para Ministry Of Sound; es una labor diaria que realizamos.

Como productor, ¿qué sonidos o qué acordes te inspiran?

Supongo, y me gustaría pensar que tengo un cierto estilo en la forma en que produzco discos. Yo estoy influenciado principalmente por los arreglos vocales y la elección de la melodía, porque sigo pensando que en última instancia es la canción la que vende el ritmo. No se puede elegir el ritmo por sí mismo y esperar que todo lo demás funcione.

Cuéntanos de tu fundación Make a difference, que busca generar conciencia para las enfermedades de los niños y sus necesidades médicas.

La idea es lograr que la gente piense sobre la difícil situación de los niños. Si somos capaces de correr la voz por todo el resto del mundo acerca de lo que está pasando en Jamaica, entonces hemos logrado algo. El aumento de este tipo de conciencia a escala mundial requiere tiempo